JULINA & CAMILO

 

¿Cuál fue el ultimo abrazo fuerte que diste? ¿o la última mirada sincera? es más, ¿Cuándo fue el último “te amo” que dijiste entendiendo lo que significa? 

Gracias Juli y Cami por recordarme el valor del momento, del ahora, de lo simple y espontaneo. 

Contar y vivir la historia de Juliana y Camilo desató en mi un sentimiento de honra por tener el privilegio de hacer esta noble labor.

El acostumbrarme a estar en un matrimonio cada fin de semana, buscando una estética muy cuidada, sobria y limpia,  de cierta forma me impedía ver la magnitud de la  belleza escondida en lo simple, un abrazo fuerte, una pequeña caricia o una mirada profunda. 

Me reuní con Juliana & Camilo hace casi dos años, unos meses antes de entrar en la caótica pandemia. Recuerdo ese primer contacto, me invitaron a su hogar y en medio de buenas historias, logramos tener una conexión bonita. Me hablaron de un matrimonio sencillo, en la finca del papá de Juli, una feria, caballos, cerveza, buena música, algo muy artesanal y hecho en casa por así decirlo. La idea sonaba fantástica, pero como les dije, una pandemia se interpuso y el día se veía cada vez mas lejos. 

Finalmente a mitad del 2021 ya teníamos una fecha segura para el gran día. 

12 de Febrero del 2022, llegue a la finca y lo primero que veo es a Camilo con su pinta campestre, sombrero y botas de caucho, ayudando con la decoración y al pendiente de que cada cosa estuviera como lo habían planeado. ¿Han escuchado que las cosas hechas a mano son más valiosas? , pues así fue en este matrimonio, era evidente el amor y dedicación en cada pequeño detalle.

Fue un día de sentimientos fuertes, era como estar en una constante explosión de amor, no solo entre Cami y Juli, sino con cada una de las personas involucradas. Tuvimos un first look iniciando la tarde, un momento intimo, lleno de nostalgia pero a la vez de euforia y alegría, el cielo empezó a despejarse de poco y una luz cálida se asomaba por la sabana de este tremendo lugar. Luego, en la ceremonia, la llegada de Juli fue hermosa, junto con su padre cabalgaban y se acercaban con serenidad e imponencia. Juan Sebastián, el hermano de Camilo, fue el encargado de oficializar este ritual de unión,  y que mejor que este gran momento estuviera a cargo de alguien que los conociera a profundidad. El resto de la tarde fue un gran disfrute, juegos de feria por todo lado, la talentosa Pilar Cabrera y su banda tocando música increíble, buena comida y una alegría en el ambiente que simplemente hacia sentir placer a cualquiera que estuviese allí.  

Sigo en búsqueda de aquellos que se aman bonito, con miradas sinceras y abrazos fuertes, aquellos que como dijo Juan Sebastián, no son medias naranjas, sino que son naranjas completas que hacen el mejor jugo de naranja. 

 
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